Capítulo 494
Capítulo 494
Isabel miró a su amiga y dijo, “Ya deja de reir, te ves peor que llorando. ¿Qué pasó?”
Ariana dejó de lo que estaba haciendo y forzó una sonrisa, “De verdad, no es nada, solo sindrome post–vacacional. Después de las vacaciones, nadie quiere volver al trabajo.”
“Yo también quiero ese sindrome. Después de este trabajo, definitivamente pediré una semana libre al gerente para divertirme un poco.” Isabel logró cambiar de tema con éxito.
Ariana, sosteniendo una carpeta, preguntó, “¿El cliente ya se fue con el gerente?”
“Todavía no, acabo de llevarle té, así que creo que tardará un rato.” Isabel respondió casualmente, “¿Qué pasa? ¿Necesitas algo del gerente?”
“Oh, es que… Sr. Jiménez está ocupado. No pude entregar los documentos, quería decirle al gerente que los subiera él mismo más tarde. Me llegó la menstruación y me siento un poco mal.” Ariana encontró una excusa. Realmente se sentia mal desde la mañana y no queria subir de nuevo.
Isabel pensó que era algo grave y dijo generosamente, “Ve y toma algo de agua caliente, cuando termine con esto, puedo subirlos por ti.”
Ariana le dio las gracias y se escondió en la cocina.
Todo el dia, se sintió distraída y no hizo nada de trabajo. La imagen de Oscar abrazando a Laia no se borraba de su mente. Aunque sabia que este día llegaría, todavia dolia…
Al salir del trabajo, caminaba sin ánimo hacia casa, decidida a comer algo fuera en vez de cocinar. Bajo la cabeza mirando sus pies, caminando por la acera, cuando de repente sintió una sombra delante de ella, alguien la bloqueaba. Se movió a la izquierda y la persona también, luego a la derecha y la persona siguió. Ariana, ya molesta, levantó la cabeza lista para confrontar, y entonces vio la sonriente y juvenil cara de Roberto acercándose.
¿Hermana, ya saliste del trabajo?” Roberto preguntó con una sonrisa radiante.
“¿Qué haces aquí?” Ariana preguntó confundida. NôvelD(ram)a.ôrg owns this content.
“Te estaba esperando~ Roberto se puso al lado de Ariana. “¿Adónde planeas ir, a cenar? ¿Qué quieres comer? ¿Caldo, pescado a la parrilla, plato frito? Elige lo que quieras, hoy te invito.”
Ariana, todavía desconcertada, miró al joven a su lado y luego continuo caminando, “Hoy quiero estar sola.” Roberto siguió hablando sin parar mientras caminaban, “¿No te gusta ninguna de estas opciones? No hay problema, conozco un lugar que te encantará. Vamos, te llevo.” Sin esperar respuesta, tomó del brazo a Ariana y la llevó hacia su
moto.
“Hey, ¿qué haces? Realmente no estoy de ánimo hoy.” Ariana intentó soltarse, pero Roberto ya la había llevado hasta la moto. Le pasó un casco de seguridad, “Confia en mi, el lugar que te recomiendo es delicioso, te garantizo que querrás volver.”
Ariana no tomó el casco, “Vi el ensayo que me enviaste, lo corregiré cuando tenga tiempo, pero hoy déjame tranquila.” Dicho esto, se giró para irse, sin ganas de acompañar al jovencito ese día.