Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria

Chapter 411



Chapter 411

Capitulo 0411

Un amor secreto... Cira sintio su piel erizada por el viento y no podia creer lo que estaba sucediendo, g pero como podia verificar si era cierto 0 no?

Cira record6 el dia en que lo invit6 a comer platos caseros, él incluso pregunt6 sobre una pila de cartas de amor.

En ese momento, ella sintio que él se preocupaba demasiado por eso. Ahoral pensaba, ,sera posible que él también le escribid cartas de amor en aquel entonces?

De repente, Cira se puso de pie, sus pestafias centelleaban. Esas cartas deberian estar en su casa, en la casa de Fengxian. Inmediatamente llam6 a Isabel.

-lsabel, gya partiste?

Estoy a punto de hacerlo, qué pasa?

Quiero regresar contigo a la ciudad de Sher6n, te es posible?

Isabel hizo una pausa y luego dijo: -Si, puedo. gSigues en la entrada del

restaurante? Iré a buscar d

Pronto, el auto de Isabel llego y Cira abrié la puerta para entrar. Fue entonces cuando Isabel pregunto: -Es por el sefior Vega?

El corazon de Cira latia aceleradamente, ansiosa por confirmar la verdad de este asunto tan sorprendente, apreto sus labios: - Si, es asi.

Ellas condujeron de regreso a la ciudad de Sheron por la autopista, afortunadamente sin trafico. Llegaron al pueblo Fuenteserena alrededor de las 2 de la mafiana. Isabel sugirid: gPor qué no te quedas en mi casa esta noche? No despiertes a tus padres a estas horas.

Cira nego con la cabeza: Hay algo que debo confirmar, si no lo hago, probablemente no podré dormir esta noche.

Isabel simplemente la siguid.

Cira tenia la llave de su casa y abrié la puerta. A esa hora, sus padres y la nifiera ya estaban durmiendo. Encendié la linterna de su teléfono y fue directamente al atico.

Habian movido la casa una vez, deshaciéndose de muchas cosas, pero guardaron ©+15 BONUS algunos objetos importantes. Ella recordaba no haber tirado esas cartas de amor.

Habia algunas cajas de carton en la esquina, con cosas de su época de estudiante. Empezo a buscar en ellas, inevitablemente haciendo ruido. La nifiera, pensando que habia un ladron, subié al atico con una linterna en una mano y un cuchillo de cocina en la otra.

-4Quién esta ahi? Cira se apresurd a responder: -Soy yo.

La nifiera, sorprendida, dijo: jAh... Sefiorita Lopez! ~ Cuando regresaste?

-Acabo de llegar. Estoy buscando algo.

La nifiera subio y vio el desorden: -;Qué buscas? 4Puedo ayudarte? Cira respondio:

-No es necesario, puedes ir a descansar. No me importa y no despiertes a mis padres.

La nifiera murmur6 un par de veces y se fue.

Cira se sento en el suelo, sintiéndose aturdida. Ya habia revisado varias cajas sin encontrar las cartas de amor. Seria posible que ya las hubieran tirado?

Esta posibilidad la dejaba un poco desconsolada. Estaba a punto de penetrar en los pensamientos del hombre que nunca pudo entender.

El suelo de madera estaba frio. Cira queria levantarse. Después de buscar tanto tiempo, su ropa estaba cubierta de polvo. Queria cambiarse y descansar, pero entonces, en el rincon de su ojo, vio una bolsa de plastico negra.

Su espiritu, antes cansado, se agudizo de repente. Extendio su mano....

La bolsa, desgastada por el sol y el viento, se rompié al tocarla, y los pedazos de papel empezaron a volar. Cira se qued6 atonita por un momento, y luego, entre esos pedazos de afecto juvenil, vio un sobre de color amarillo palido.

-Cira Lopez, para ti.

Cira miré fijamente el sobre, recordando una vez cuando Morgan y Helena estaban en una conferencia telefonica. Mientras hablaba de negocios, Morgan escribié casualmente en una hoja de papel A4: -Pide a Cira que entre.Content rights by NôvelDr//ama.Org.

Helena asintid comprensivamente y salié a llamarla.

Mas tarde, mientras ella ayudaba a ordenar los documentos en su escritorio, vio- esa hoja de papel A4. Era la primera vez que veia su nombre escrito por él. El

trazo del caracter era curvo, como la luna en un espejo.

Ni siquiera habia tenido el corazon para tirar esa hoja de papel, la guard6 cuidadosamente.

Ese nombre, escrito en el sobre, era casi idéntico al de la hoja A4.

Cira se agacho lentamente y recogio el sobre, tan ligero como una pluma y al mismo tiempo rasgando su corazén.

Miré fijamente el sobre durante mucho tiempo, pensando, ,habra elegido un sobre de color amarillo palido porque es el color de la luna.

Con cuidado, despeg6 la cinta adhesiva que sellaba el sobre.

La mayoria de las personas, al escribir cartas de amor, expresan fervientemente sus sentimientos: Fue amor a primera vista, Me gustas, Te amo, Probablemente nunca me gustara alguien tanto como tu, y asi sucesivamente.

Pero Morgan solo tenia una linea: -Al mirar hacia arriba para ver la luna, en su lugar, vi tu rostro.


Tip: You can use left, right, A and D keyboard keys to browse between chapters.