Babel Novel
Capítulo 76
Capítulo 76
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Ella ho quería exponerse demasiado para experimentar la vida, ¿acaso Enrique también?
Tenía que ser una broma, no lo creía para nada.
“¿Enrique?”
Susana no podía creer lo que veían sus ojos.
Asegurándose de que la persona parada frente a ella era realmente Enrique, su postura se debilitó de inmediato.
Enrique la miró friamente, sin ocultar el desdén y el desprecio en sus ojos.
Viendo que la situación se tornaba tensa, Lorena se levantó rápidamente y se paró frente a Susana, diciendo: “Sr. Enrique, todo esto es un malentendido, ¡Susana no tenía malas intenciones!”
“¿Desde cuando tienes voz aquí?”
Enrique no le dio ninguna importancia a Lorena.
El rostro de Lorena se ensombreció.
La preferencia de Enrique por Fernanda era evidente para todos, y los ojos de Susana no pudieron ocultar su envidia.
“Tú, mujer, ¿qué trucos usaste para engañar al Sr. Enrique? ¡Sr. Enrique! ¿No sabes que esta mujer es una rompe hogares? ¡Incluso le quitó el novio a otra, es una prostituta!”
El grito de Susana fue fuerte, pero la mirada de Enrique se volvió aún más fría.
Ante esa mirada, Susana sintió un escalofrío, y Enrique dijo fríamente: “Nunca golpeo a mujeres, pero si dices una palabra más, puedes probarlo“.
Viendo a Susana asustada, Fernanda habló lentamente: “Antes de defender a alguien, sería mejor que comprendieras la situación completa. Lo último que quieres es ser utilizada por otros y terminar siendo el hazmerreir“.
Susana frunció el ceño, sin entender a qué se refería Fernanda.
Lorena se puso pálida.
Fernanda se llevó a Enrique, quien parecía reacio. Al girarse, miró ferozmente hacia Lorena y los demás.
“¿Por qué nos vamos?”
Enrique no entendía.
Fernanda dijo despreocupadamente: “Discutir con ellas no tiene sentido. Además, no puedo permitir que las cosas se salgan de control. Si la abuela de Sebastián se entera de que estoy estudiando en la Universidad del Nuevo Mundo, estaré acabada“.
“¿Y tú reputación? ¿No importa?”
Al escuchar las palabras de Enrique, Fernanda de repente encontró la situación divertida. Dijo: “Sr. Enrique, en esta Universidad del Nuevo Mundo, ¿quién de los que tienen un mínimo de posición social no sabe que yo, Fernanda, soy la esposa de Sebastián? ¿Quién no sabe que yo, soy la hija de la familia Sierra? ¿Para qué hablar con gente común que no sabe nada?”
Enrique lo pensó bien y lo entendió.
Las personas en esa cafetería, incluso esforzándose toda su vida, posiblemente no alcanzarían la posición que ellos tenían
ahora.
Realmente no valía la pena discutir con esas personas y perder su propio tiempo.
Después de todo, sus torpes mentiras eventualmente serían desenmascaradas, y aquel que había difundido el rumor tendría que sufrir las consecuencias, mientras que para Fernanda, no tendría el menor impacto.
Mientras tanto, en la cafetería, Susana estaba terriblemente asustada, incluso sudaba frío por la espalda.
“Lorena, ¿crees que ofendí a Enrique? ¿Me ganaré problemas Enrique?”
En Laguna Verde circulaban muchas historias sobre Enrique, un joven caprichoso capaz de cualquier cosa, y nunca nadie que lo hubiera ofendido había amanecido ileso al día siguiente.
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Capítulo 76
“Susana, no tengas miedo, Enrique no te hará nada, después de todo eres una chica, y además todo esto se hizo por mi. Lorena dijo con un tono de culpa fingida “Lo siento, Susana, es por mi culpa.
Esperanza también consoló “Lorena, no es tu culpa, todo es por esa mujer astuta, incluso logró seducir a Enrique!”
De repente, Susana recordó algo y preguntó con curiosidad. “Pero, ¿qué quiso decir esa mujer con ser utilizada por otros? ¿Qué significa eso?”