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Capítulo 1212
Capítulo 1212
El doctor dijo: “Este hombre tiene una suerte increible, el corazón de la mayoría de la gente está en el lado izquierdo, pero el suyo está en el derecho, así que no es nada grave. Después de un buen periodo de recuperación, podrá volver a la normalidad“.
Al escuchar eso, Fernanda soltó un suspiro de alivio.
En ese momento, Oriol y Pascual también habían sido sacados del quirófano, ambos sumidos en coma.
Aunque Fernanda quisiera conocer los detalles de lo sucedido, temía que fuera inútil.
Por otro lado, Javier estaba abajo en el auto cuando recibió una llamada telefónica, y no pasó mucho tiempo antes de que su expresión se tornara sombría.
“¡Fabio! ¡Fernanda! ¡Hay problemas!”
“Señor, jel hospital prohíbe hacer ruido!”
La enfermera apenas había detenido a Javier cuando él rápidamente dijo: “¡Lo siento, lo siento, tengo una emergencia!”
Dicho esto, Javier corrió hacia donde estaban Fernanda y Fabio y dijo: “¡Hay problemas en el Grupo Borrego!”
Fernanda frunció el ceño y preguntó: “¿Qué sucede? Habla más despacio“.
“Está bien, está bien“. Javier se calmó con esfuerzo y dijo: “¿Conocen a Sebastián, verdad? ¡Ese desgraciado de Sebastián regresó hoy al Grupo Borrego!” All content is © N0velDrama.Org.
“¿Qué?”
“No solo eso, ¡Sebastián volvió con el cuarenta y cinco por ciento de las acciones que te dio la última vez! Esas acciones, ¡me pregunto cómo terminaron nuevamente en sus manos!”
Javier, con las manos en la cintura, estaba claramente furioso.
“Esas acciones… se las confié a Oriol. Hoy, Oriol debería haber llevado estas acciones al Grupo Borrego para obtener en el cargo. ¿Cómo terminaron… en manos de Sebastián?”
“¡Exacto! ¿Cómo terminaron en manos de Sebastián? ¡También me lo pregunto!” dijo Javier. “Marisol y yo no estábamos equivocados, ¡Sebastián definitivamente trama algo! ¡Seguramente tiene algún complot oscuro esperándonos! No es de extrañar que haya sido el líder de Laguna Verde durante tantos años, incluso si es capaz de armar un tiroteo. ¿Qué no sería capaz de hacer?”
Al escuchar lo que decía Javier, Fernanda no pudo evitar quedarse en silencio y Fabio dijo: “No pienses demasiado. Tú quédate aquí, yo iré a ver qué sucede”
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‘…tú quédate aquí, yo iré al Grupo Borrego“.
Al oír lo que decía Fernanda, Fabio guardó silencio por un momento.
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Fernanda agregó: “Todavía tengo el diez por ciento de las acciones en mis manos. Ese porcentaje aún no se lo he entregado a la abuela Borrego. Será más apropiado si voy yo. En caso de que surja un conflicto entre ustedes y ocurra ptro incidente, no sería bueno“.
“Iré contigo,” dijo Fabio.
Fernanda negó con la cabeza y dijo: “Necesitamos a alguien aquí para cuidar de Oriol, y si no eres tú, no estaré tranquila“.
Al oír esto, Fabio cerró la boca con fuerza.
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Javier interrumpió: “Dejen la indecisión con esto, da igual quién vaya! De lo contrario en media hora, Sebastián habrá asumido el cargo“.
“¡Yo iré!” Fernanda le dijo a Javier: “¡Prepara el auto, vamos ahora mismo al Grupo Borrego!”
“¡Entendido!”
Fernanda y Javier salieron uno detrás del otro del pasillo del hospital.
Fabio miró a Pascual y Oriol dentro de la habitación del hospital, y no pudo evitar recordar lo que Roberto le había dicho hace un tiempo,
Había vivido frío y distante por costumbre, con sus emociones tan adormecidas que no había ni una sola onda en ellas, como si fuera un estanque muerto y estancado. Fernanda era la única excepción en su vida.
No podía imaginar, si hoy en la habitación del hospital no fuera Oriol quien estuviera ahi, sino Fernanda… hasta qué punto perderia la cordura.