Emparejada

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Hablando de Rose, have mucha suerte de no perder a mi loba como hacen la 

Hablarute 

mayoría de las personas después de un rechazo. Nunca ha dejado de hablarme y sgolios cambiando de forma de vez en cuando. Sin embargo, ha estado mucho más callada y reservada que su parlanchina habitual. Además, cuando me habla, puedo oir el dolor y la tristeza en su voz. 

Antes de plantearme siquiera una relación con Brady, suponiendo que sea sincero sobre su deseo de estar conmigo y no sólo una tomadura de pelo, Rose y yo necesitamos tomarnos tiempo para sanat… no sólo del rechazo, sino también de todo lo que ocurrió antes y después. 

Eso tomará algún tiempo, en parte porque todavía no tengo una comprensión completa de todo lo que sucedió después del rechazo. Recuerdo vagamente que me agarraron cuando intentaba abandonar la manada de la Montaña Occidental, pero no sé quién me agarró. De hecho, ni siquiera sé si debería caracterizar el agarre como un “rescate” o un “secuestro“. 

Todo lo que sé es que, una semana después del rechazo, me desperté en una cama de hospital en la Manada de la Luna Negra. Estaba confundida y quería irme, pero estaba conectada a varias máquinas y me dolía todo el cuerpo. Empecé a sentir pánico. 

Una de las enfermeras se dio cuenta de que estaba despierta y fue a buscar al Dr. Hyder. Al ver al Dr. Hyder me tranquilicé de inmediato. Dirige el programa médico en el que estaba en Río Rojo, y él y su mujer me habían tomado bajo su protección casi desde que llegué allí. Mientras estaba en el programa, cenaba menudo en su casa y se interesaban por mí y por mi vida como siempre había esperado que lo hicieran mis padres. El Dr. Hyder tiene una personalidad ruda y a la mayoría de los lobos les da miedo y les intimida, pero de alguna manera siempre he sabido que el Dr. Hyder nunca me haría daño y que siempre haría lo posible por mantenerme a salvo. 

Cuando me desperté y el Dr. Hyder me examinó, me sentí tan abrumada que tardé varios días en poder decir algo más que frases de dos o tres palabras. 

Tardé aún más en empezar a hacer preguntas. Por desgracia, una vez que lo hice, 

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el Dr. Hyder se negó a responder a la mayoría de ellas. Lo único que me decía era que estaba en la manada de la Luna Negra porque era el lugar más seguro para mi en ese momento. La manada de Luna Negra era la manada de la que el Dr. Hyder era el alla antes y de la que Brady es el alfa ahora. 

El Dr. Hyder explicó que la manada de Río Rojo no era necesariamente insegura, pero era el primer lugar donde esperaba que “la gente” me buscara. Quedarme alli requeriría restringir mis movimientos de una manera que no sería tan necesaria en Luna Negra. Otra ventaja de estar en Luna Negra era que el Dr. Hyder tenía los sistemas informáticos de la manada conectados en red con su facultad de medicina en Río Rojo, lo que significaba que podría trabajar en mi programa médico a distancia durante al menos unos meses hasta que se resolvieran los “peligros“, 

Al final, acepté quedarme. De todas formas, no tenía una lista abrumadora de 

alternativas. 

Una vez que el Dr. Hyder me presentó a Brady y se aseguró de que estaba instalada y cómoda, volvió a la Manada de Río Rojo. Desde entonces, él o su mujer me llamaban todos los días para ver cómo estaba, pero era la primera vez que lo veía en persona desde que se fue. 

De repente, me doy cuenta de que el Dr. Hyder me está hablando otra vez, me saca de mis pensamientos. 

“¿Lily?“. 

lo que 

“Ah, lo siento. Me desconecté por un segundo. Lo siento mucho. ¿Qué dijiste?“. 

“James Anderson me llamó otra vez“. 

“¿Por qué?“. 

“Quiere verte“. 

“¡NO!“. Brady y yo gritamos al unísono. 

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