Emparejada

Capítulo 107 

(Punto de vista de Lily) 

Gru al despertar, encontrándome acostada sobre algo duro en lugar de la cama superblanda en la que me había dormido. Me pregunté si había caminado 

mientras dormía y, de Cuando 

ser así, sobre qué estaba encima ahora mismo empecé a moverme, intentando en mi aturdimiento averiguar sobre qué estaba acostada antes de abrir los ojos, sentí algo duro en el muslo. Fue entonces cuando me di cuenta de que no estaba sobre NADA, sino sobre ALGUIEN. 

Inmediatamente abrí los ojos y me incorporé. Sí, efectivamente, estaba medio acostada encima de James. Por suerte, toda nuestra ropa seguía en su sitio, 

aunque esa cosa dura contra mi muslo era exactamente lo que cabría pensar que sería dada la conversación de ayer. 

James se despertó cuando me incorporé y me miró sorprendido. 

“Buenos días“, dijo vacilante. 

“Um, buenos días. ¿Por qué… por qué estás en mi cama?“. 

Me dedicó una media sonrisa. “Tú estás en la mía” 

Miré a mi alrededor y me di cuenta de que tenía razón. Me levanté rápidamente. ” Lo siento mucho. No sé cómo pasó“. 

‘Ah, fui yo‘, confesó Rose. 

‘Luke dice que fue Rose‘, afirmó James al mismo tiempo. 

Suspiro. Te dije que era una ninfa secreta. 

‘Lo siento, Lily, pero quería pasar tiempo con Luke. James y tú se pasaron todo el tiempo con sus problemas humanos, así que teníamos que hablar mientras dormían‘. 

“¿Tenías que subirte encima de él para hablar?“. 

‘Así es más fácil‘, contestó con su voz de zorra. Puse los ojos en blanco. 

“¿Quieres desayunar antes de irte?“, preguntó James. 

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“No sé. ¿Qué hora es?“. 

James agarró su teléfono. “Ay, mierda. Creo que nos perdimos el desayuno“. 

“¿Por qué? ¿Qué hora es?“. 

“Las 11 de la mañana“. 

Se me cayó la mandíbula y empecé a asustarme. “¿Qué? ¿Cómo puede ser? Normalmente me cuesta dormir y nunca me quedo hasta tarde“. 

James parecía tan sorprendido como yo. “No lo sé. Yo tampoco suelo dormir hasta tarde“. 

“¿A qué hora ibas a salir?“, preguntó. 

Sentí un pequeño dolor en el corazón cuando hizo referencia a que me iba, pero tenía pánico, así que lo ignoré. 

“Um, Brady quería irse a las 10:30“. 

“Ah“. 

Como si Brady estuviera leyendo mi mente, recibí un enlace mental suyo en ese 

momento. 

‘Lily. Vámonos‘.. 

Noté que la voz de Brady era inusualmente fría, pero supuse que era porque llegaba tarde. Inmediatamente le respondí por el enlace mental. 

‘Sí, lo siento mucho. Me quedé dormida sin querer. Nos vemos pronto en el vestíbulo‘. 

Sentí que Brady cortaba el enlace sin decirme nada más. 

Volví a mirar a James disculpándome. “Me tengo que ir. Brady me está esperando“. 

Agarré mi ropa de la silla y empecé a dirigirme hacia la puerta. 

“¿Lily?“. 

Me di la vuelta. 

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“¿Cómo puedo localizarte en el futuro?“. 

Podía oír el miedo en la voz de James al hacerme esa pregunta. Sabía que temía que mi respuesta fuera similar a la que le di la noche anterior. Dejé la ropa en la cómoda y me acerqué a él. 

Abracé a James con fuerza. “El doctor Hyder debe saber siempre dónde estoy y cómo localizarme. Comunícate con él y te enviará un mensaje“. 

“¿Lo hará? ¿Estás segura? ¿Incluso con… Brady?“. 

Cuando James me hizo esa pregunta, me di cuenta de que en realidad no estaba segura. Alguna vez, antes del rechazo, habría dicho que el Dr. Hyder no me ocultaría nada. Pero ahora, sé que no me contó nada de la primera vez que James vino a buscarme y que, desde el rechazo, me ha estado ocultando cosas sobre el peligro que corro. Aunque confío plenamente en el Dr. Hyder incluso con los secretos, si el Dr. Hyder decidiera que hablar con James no sería bueno para mí, no podría estar segura de que me transmitiera su mensaje. 

“Yo… no lo sé“. 

“¿Puedes decirme dónde estás viviendo?“. 

Me sorprendió que James aún no se hubiera enterado de que me estaba quedando en la manada de Brady, pero también sabía que probablemente era mejor que no lo supiera. Lo miré e hice una mueca. “Lo siento, James, pero no puedo“. 

James frunció el ceño. “Entonces prométeme que te pondrás en contacto conmigo. Dentro de tres meses“. 

“¿Tres meses? ¿Quieres decir en tu cumpleaños?“. 

Al principio sonrió, pero luego pareció culpable. “Te acordaste… sin tener que buscarlo en un archivo“. 

“Sí… eres el futuro alfa, después de todo. Es una fecha importante que debes conocer“, bromeé, intentando hacer una broma de ello. “Me pondré en contacto contigo el día de tu cumpleaños“. 

“¿Me lo prometes?“. 

“Te lo prometo“. 

James se inclino y me besó. Le devolvi el beso, reconociendo que existía la posibilidad de que esta fuera la última vez que lo besaba. 

Lily. Es hora de imos, dijo Brady. 

Me separé de James. “De verdad que tengo que irme“. 

Asintió. Agarre mi ropa de la cómoda y me apresuré a volver a mi habitación para hacer la maleta. 

Llevamos cuatro horas en el avión de Brady. Brady no me ha dirigido más de dos palabras desde que salimos del complejo. 

Al principio, me pareció bien el silencio, porque me daba tiempo para pensar en todo lo que había pasado mientras estábamos en Hawai. Sin embargo, al cabo de un rato me di cuenta de que Brady no estaba simplemente callado; algo le preocupaba de verdad. 

Ojalá pudiera decir que me di cuenta sola, pero Brady decidió hacerlo evidente. Cada vez que intentaba decirle algo, o bien me ignoraba como si yo no estuviera alli, o se alejaba y me ignoraba desde algún otro punto del avión. Si tenía suerte, también me fulminaba con la mirada. 

No estaba acostumbrada a que Brady me tratara así y lo odiaba. Rose y yo estuvimos de acuerdo en que tenía que contarnos lo que pasaba y lo que le había molestado tanto, tanto si quería como si no. 

Me levanté de donde estaba sentada y me senté a su lado en el sofá. 

“Brady…“. 

Como antes, Brady se levantó y empezó a alejarse. Esta vez, se dirigía hacia la parte delantera del avión./ 

“¡Brady!“, le grité exasperada. 

Se detuvo, dio media vuelta y me miró fijamente. Odiaba que esto me pareciera 

un avance. 

“Brady; por favor. Sé que algo anda mal. Por favor, dime qué es. Si es algo que 

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hice, lo siento mucho“. 

Brady se dio vuelta y me lanzó una mirada directa a los ojos. Tenía tanta rabia en los ojos que me asustó un poco. Apenas lo reconocí. Caminó lentamente hacia mí, como un lobo acechando a su presa. 

“¿Te acostaste con él, Lily?“, preguntó fríamente. 

“¡¿Qué?!“.