Destinada a los gemelos alfas

Chapter 66



Chapter 66

66

Clara no sabia cuánto tiempo había estado dentro del baño pues la puerta de esta fue tocada varias veces, Ella salió de debajo del chorro de agua de la ducha corriendo su cabello hacia atrás.

-Clara estás bien? era la voz de Dixon del otro lado.

Ella pestaneó sacudiendo las gotas de agua de sus pestañas. Bien bien no estaba. Había analizado una que otra vez lo pasado la noche anterior y no tenia una respuesta que darse. Estaba confundida. No reconocía esas voces, pero aun su sangre hervía llamándola a moverse en aquella dirección.

Pasó su mano por su vientre ligeramente hinchado. Había pensado que la incomodidad que tenia era debido a que necesitaba usar el baño por razones fisiológicas, pero no. Este todavía dolía y era incómodo. Se sentía caliente y palpitante al punto de sacarle una mueca. No se sentia bien.

Apagó la ducha, se envolvió en una toalla y abrió la puerta aun empapada con movimientos lentos. Dixon del otro lado se quedó mirándola, y no la rechazó cuando ella dio un paso hacia él y lo abrazo enterrando su rostro en el pecho descubierto. Los brazos del alfa pronto estuvieron alrededor de ella apretándola contra su cuerpo. All content is property © NôvelDrama.Org.

-¿Qué ocurre?- la voz de Dixon era más suave que otras veces aunque no dejaba de ser plana. Clara no le respondió. Aspiró el aroma de su mate que al momento la tranquilizó y le ayudó a no pensar en ese momento. Los músculos tensos que tenia se fueron relajando hasta que se recostó por completo sobre el alfa. El calor en su vientre fue más tolerable. Dixon al notar esto la cargó en brazos y camino hasta la cama donde Ethan estaba acostado boca abajo, al parecer durmiendo de nuevo. Había algunos moretones en su espalda. De seguro por la caída. Eran lobos, no seres inmortales por lo que necesitaban cierto tiempo de recuperación para curarse por completo.

Los dedos del lobo acariciaron la marca que le habían hecho sus colmillos en su nuca. Estas ya estaban cerradas, pero se notaban en su piel y se desvanecerían dentro de poco. Cuando se enlazaran, estas dejarían una marcada cicatriz como muestra que Clara ya era de ellos, de él. Se inclinó y la beso

La loba se estremeció en sus brazos.

-Te sientes bien? – Dixon estaba siendo bastante suave en ese momento, algo que a ella le dio alivio Era de los dos lobos el más complicado con el que tratar.

Ella se acomodó de lado sobre él y pasó su mano por su vientre cubierto por la toalla. Frunció un poco el ceno. Al tocarlo la sensación era más fuerte. Y Dixon sabía que era Nunca habia visto una loba en celo, pero habia estudiado sobre el tema para cuando el día llegara.

El cuerpo de Clara se estaba preparando para su celo estimulado por las feromonas tanto de él como de su hermano Las molestas era su útero naturalmente pequeno, estirándose para poder albergar la cantidad de semen que un macho soltaba al anudar Lashembras habían sido disenadas para prendre en eSOS momentos garantizando la prosperidad de la mandula.

Quizás esa noche Clara no cayera en celo La preparación podía tomar de uno a dos dias hasta que pudiera lubricar con más

l l y dilatarse sin la necesidad de tanta preparación permitiendo la realización del sexo por los tres dias que durara el celo Su loba era pequeña y

muy joven. Su primera vez seria dolorosa dado el tamaño de ellos, y más que eran dos, así que ese era un tema que tenía que sentarse a hablar detenidamente con su hermano.

Pasó su mano por el vientre de ella por encima de la tela, dejando que el calor natural de él se filtrara. Buscó el borde de la toalla y metió su mano desplazándola por su muslo primero subiendo por su

ingle, pero antes de llegar a su vientre su brazo fue aguantado por ella. -No quiero – no se sentía en condiciones de hacer algo sexual ene se momento. Su sexo y trasero estaba palpitante e irritados todavía. Además, con aquella molestia no creía que pudiera soportar mucho tiempo. Y si a eso le sumaba que estaba drenada de energía debido a que debía mantener este cuerpo. No, definitivamente no podía hacer nada sexual.

-No voy a hacer nada- las palabras de Dixon fueron planas y el agarre de ella no fue un obstáculo para que el siguiera el recorrido hasta detenerse en el vientre – Está ligeramente hinchado- presionó ligeramente la zona sacando un gemido de Clara. Su mano se movió con movimientos suaves, masajeando en un intento de calmarla, soltando feromonas sobre ella.

-Oigan- la voz de Ethan se escuchó detrás de ellos- Ni piensen que se van a divertir y me van a dejar de lado.

Clara miró por encima del hombro de Dixon encontrando a Ethan desnudo sentándose en la cama, dando un bostezo y restregándose el cabello dorado dejándolo como una maraña. No pudo negar que la imagen era sexy, bastante como para no tenerlo en cuenta. La diosa Luna no había sido rigurosa al mandárselos a los dos. Solo se preguntaba cómo podría tener sexo con ambos sin que le doliese. Ya había probado la primera parte la noche anterior y al menos los tres en una misma cama podrían estar sin que los dos machos lucharan por el dominio. 1 Ah, tantas cosas en su mente. Que se fueron a volar cuando su rostro fue agarrado por Ethan y un beso cayó sobre sus labios. – No se besen encima de mi- Dixon gruñó ante la cercanía de Ethan hacia él.

El lobo no se vio inmutado y tras soltar los labios de la loba le gruñó.

Como si quisiera tenerte cerca. Y buenos días bonita- se enfocó en su loba – Quiere que yo te de un masaje también. Te aseguro que soy mejor que el bruto de mi hermano.

Creo que eso va a ser para después – la puerta fue abierta de pronto Will no se espero que los dos lobos dentro del cuarto, que antes habían estados embelesados con su pareja, ahora fueran fueras que le mostraron los colmillos, expulsándolo de la Habitación


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